Cuando charlamos por primera vez con Den, yo estaba en musculosa y muerta de calor, y ella con un sweater super gordo, en la otra punta del mundo. Me acuerdo que conectamos al instante, charlamos de ella, del doctorado que estaba haciendo, de Adrien (que no estuvo en esta reunión), de su mamá. Y principalmente de lo difícil que era para ella estar lejos en un momento tan clave como organizar su casamiento.
Hablamos mucho, muchisimo, de lo que quería Adrien, de lo que querían los papás de él, de lo que querían su mamá y su hermana. Pero en el medio de todo eso, intenté ayudarla a definir qué quería ella. Porque para mi, era muy importante lo que buscaba Den. Y lo que ella quería, era disfrutar. Era una noche mágica, poder estar tranquila, poder asegurar que iba a estar el asado al asador para el novio, que sus 70 invitados del exterior iban a sentirse bienvenidos y cuidados y que ella, iba a poder confiar, entregarse y disfrutar. Y lo logramos!!
Empezamos a armar juntas paso a paso un sueño, que ella no tenía en claro, pero que fuimos moldeando y formando a su estilo. Saber escuchar, entender y codificar lo que dice (y lo que no dice) una novia es lo más importante. Definimos que íbamos a traer algo del concepto viajes para la identidad general, que íbamos a sumar a la barra un licor tipico del sur de Francia, que la calidad del vino y del espumante tenía que ser excelente y que el estilo de timing sería bastante europeo, pero con algunos detalles argentinos.
El invierno pasó en Montpellier, y se hizo otoño en Argentina. Y un día de abril de 2019 tuvimos la posibilidad de conocernos al fin en persona, directamente yendo a pagar el salón y después a conocerlo (hablemos de confianza…).
El espacio elegido fue simple de elegir a pesar de la distancia, después de recorrer juntas virtualmente diversos escenarios, el primero del que conversamos fué el ganador (admito que me pasa seguido!). El Abierto, de Pablo Massey en Saavedra, sería nuestra casa el 21 de diciembre.
El look de ella, era un sueño, un vestido de locos de Rosa Clará, del cual participamos por whats app en la prueba, y después ya acá ajustamos con una modista. Su make up y peinado por la genia de Sole Gasbastou y un ramo muy especial, representando la lucha de su mamá.
La ceremonia fué civil a domicilio, con obviamente traducción simultánea (70 de los 120 invitados no hablaban español) y como tuvimos un problema con el vuelo del hermano del novio (si, lo quisimos matar por volar ese día jaja) tuvimos que demorar un poquito el horario de inicio y nos perdimos el atardecer (sí, no siempre todo es perfecto!), pero fue mágica igual.
Ellos no quisieron decir sus votos durante la ceremonia, sino que se los guardaron para compartirlos en privado, con solos los fotógrafos y el videografo de testigos. Y nosotras bloqueando las puertas del salón para que no haya interrupciones jaja. Fue un momento re lindo!
Durante la recepción, tuvimos músicos en vivo, cantando un mix elegido por los novios de canciones, para darle una onda muy relajada.
Ellos NO querían entrada, por lo que hicimos una tanda orgánica luego de la recepción en la que todos se engancharon.
El menú fue, claramente, asado al asador, con queso y dulce de postre. Y tuvimos un show de esos que como planner me ponen nerviosa (microfono y musica brasilera) que la ROMPIÓ. Pero claro, eran los grosos de la comparsa Marí Marí. Con esto, la novia quería demostrarle a sus invitados que el verdadero carnaval puede ser argentino y romper con todo tanto protocolo y elegancia. Y en el final, los franceses nos sorprendieron con su concepto de fin de fiesta, revoleandonos a todos por el aire con un baile especial (cuando digo todos, incluyo a parte del equipo de planners). Pero por suerte, no revolearon los centros de mesa alto por los aires (como temía la novia).
Tuvimos un equipo de lujo:
Catering: Pablo Massey
Ambientación: Be Ambientaciones
DJ y tecnica: Vidal Campos
Foto: Dream Big Studio
Video: TODARO
Show recepción: Cami Talaisnik
Show batucada: Marí Marí
Traductora: Cosmo
Torta: NIE
Cotillón: MG
Cabina de fotos: OZOM
Vestido: Rosa Clará
Make up: Sole Gabastou
