Si están pensando en casarse, seguramente te hayas planteado que la época ideal es en primavera o verano, ¿no? Pero hoy queremos desafiar esa creencia y contarles por qué casarse en invierno puede ser una opción igual de maravillosa e incluso mejor que en otras épocas del año.
¡Empecemos con los beneficios!
Ahorro en presupuesto.
Una de las principales ventajas de casarse en invierno es que los precios son mucho más económicos. Hola temporada baja bebé! Las bodas en primavera y verano suelen ser más demandadas, lo que hace que los precios de los servicios sean mucho más altos. Además, los proveedores suelen tener una agenda menos cargada en invierno, lo que significa que puedes conseguir precios mucho más accesibles!
Disponibilidad de proveedores
Como acabamos de mencionar, la demanda de bodas en invierno es menor, lo que significa que tendrán más opciones a la hora de elegir a tus proveedores de servicios. Van a tener más tranquilidad y a poder asegurarse de que tendrán a los mejores profesionales a su disposición sin tener que andar a las corridas o persiguiéndolos. Además, la carga laboral es menor y más liviana, por lo que los proveedores llegan incluso mejor a tu boda.
Ambiente acogedor
Casarse en invierno tiene una magia especial. El ambiente es más acogedor, con fuegos, velas y luces cálidas, que crean una atmósfera íntima y romántica. Además, los paisajes cambian y se tornan con colores hermosos. Recomendamos una boda nocturna, o algo tambien de 16hs a 1am para tener el atardecer en la fiesta.
Menos estrés
Otro beneficio de casarse en invierno es que, al ser una época menos concurrida, tendrás menos estrés a la hora de planificar. No tendrás que preocuparte tanto por la disponibilidad de los lugares, de los proveedores, etc. Además, al ser una época del año menos calurosa, no tendrás que preocuparte tanto por el maquillaje y peinado, el confort de la gente. ¿Y si hace frío? Una vez que se meten al salón ya está!
Opciones gastronómicas
En invierno, la oferta gastronómica cambia y está buenísimo jugar con esto. Imaginen platos más suculentos, como carnes braseadas, postres de chocolate, etc. Además, por qué no, armar una mesa de chocolates, un carrito de whisky, un rincón de licores, etc.
¡Conclusión!
Casarse en invierno es una opción igual de maravillosa que en otras épocas del año, e incluso puede tener ventajas importantes. Ahorraran en presupuesto, tendrán más disponibilidad de proveedores, disfrutarás de un ambiente más acogedor y romantico.
Ustedes, ¿se animan?