Bienvenidos al mundo economico de ser wedding planner!
Si estás leyendo esto, seguramente estás buscando información sobre cómo cobramos por nuestros servicios. Como sabes, organizar una boda puede ser una de las experiencias más estresantes de la vida e una pareja, y es por eso que la mayoría de las parejas que quieren pasarla bien en el proceso de planificar deciden contratar a un wedding planner para que los ayude en cada paso.
Pero, ¿cómo se determina el costo de nuestros servicios? En este post te hablaremos de las diferentes formas que existen de cobrar y sus beneficios.
- Tarifa fija: La tarifa fija es el modelo más común en la industria de los wedding planners. Se establece un precio único por todos los servicios que se ofrecen, sin importar el tiempo que se dedique a la planificación. Esto significa que si el evento requiere más tiempo del esperado, el wedding planner no cobrará un cargo adicional mientras las fechas se cumplan. Esta es nuestra manera de cobrar, con un fee fijo, que va entre un minimo y un maximo, y se determina el valor según las necesidades de servicio de cada pareja.
- Tarifa por hora: La tarifa por hora implica que el wedding planner cobra por el tiempo que dedica a la organización de la boda. Por lo general, se establece un costo por hora y se factura en función del tiempo trabajado. Este modelo es ideal para parejas que tienen una idea clara de lo que quieren y necesitan solo una pequeña ayuda para llevar a cabo su visión. En Argentina se ve en formato de asesorias para temas puntuales.
- Tarifa por porcentaje: La tarifa por porcentaje es un modelo en el que el wedding planner cobra un porcentaje del presupuesto total de la boda. Por lo general, se cobra entre el 10% y el 20% del presupuesto total. A veces se cobra a los novios, al final de la boda, o a veces directamente a los proveedores. Muchos wedding planners dicen que de esta forma los novios no tienen que pagar por sus servicios, pero no podemos negar que este porcentaje para la pareja representa un recargo a precio, asi que no termina siendo el acuerdo más justo. Además, personalmente sentimos que este modo de cobrar va a intentar que los novios siempre gasten el máximo posible para tener un beneficio mayor.
En resumen, existen diferentes formas de cobrar por los servicios de un wedding planner. La tarifa fija es ideal para aquellos que quieren un presupuesto claro y no quieren sorpresas en el futuro. La tarifa por hora es ideal para aquellos que necesitan ayuda con tareas específicas y solo quieren pagar por el tiempo que se dedica a la planificación. La tarifa por porcentaje es ideal para parejas que quieren una boda de alta gama y no tienen problemas de presupuesto. Tambien, exiten las formas combinadas: fee + porcentaje o fee por tareas especificas (por ejemplo una coordinación) + tarifa por hora para tareas extra. En cualquier caso, es importante encontrar un modelo de cobro que funcione para ambas partes y que se adapte a las necesidades de cada pareja, y que se base en la sinceridad y en la búsqueda del mejor beneficio para los novios.
Esperamos que esta información haya sido útil!